A medida que en la matriz energética nacional aumenta la participación de las energías renovables no convencionales (ERNC), también lo hacen las pérdidas de las fuentes eólicas y solares. El fenómeno, conocido también como vertimientos o reducciones de energía, siguió experimentando un crecimiento durante el primer semestre. Aunque a un menor ritmo de lo visto en los tres primeros meses del 2024.
Según cifras del Coordinador Eléctrico Nacional (CEN), el registro de las reducciones de las centrales de energía renovable variable ERV -eólica y solar-, refleja que entre enero y junio se perdió un total de 2.230,10 GWh. La cifra marca un aumento de 165% en relación con lo visto en el mismo período del 2023 cuando los vertimientos alcanzaron los 841,95 GWh. El monto semestral representa un 16% del total de la energía inyectada por plantas solares y eólicas durante el período, que alcanzó los 14.310 GWh, y el 94% del total de los recortes vistos en 2023, que llegaron a 2.375,85 GWh.
Sin embargo, el registro del primer semestre refleja moderación en relación con el semestre inmediatamente anterior. Entre julio y diciembre de 2023, las reducciones acumularon 1.533,90 GWh. Así, en la comparación semestral se observó un aumento del 45%. Menor al salto de 82% registrado entre los últimos seis meses del año pasado, frente a los primero seis de mismo período.
Uno de los aspectos que permiten explicar esta menor cantidad de energía perdida frente al semestre previo es el aumento en la capacidad instalada de sistemas de almacenamiento, conocidos como BESS ( Battery Energy Storage System , por su sigla en inglés). De acuerdo con cifras de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (Acera), al primer semestre se contabilizan 664 MW en capacidad de almacenamiento entre las distintas unidades de generación solar y eólica instaladas en el país que cuentan con dicha tecnología. A ello se suman otros 54 MW en potencia de sistemas BESS con almacenamiento stand-alone , es decir, sistemas puros de almacenamiento de energía.
Según un análisis realizado por Gabriel Olmedo, coordinador de riesgo y regulación de la consultora Evol -ligada a Empresas Lipigas- los niveles de vertimiento no afectan a todas las empresas por igual.
«Las empresas que más vierten energía corresponden a Enel Green Power, con casi 304 GWh en generación solar, y eólica, con 98 GWh. Sin embargo, si se compara lo que vierte cada propietario respecto la generación de sus centrales, para los porcentajes de vertimiento destacan PV Salvador con un 68% (tecnología solar) y Vientos de Renaico (tecnología eólica) con un 38,2%», detalló Olmedo.
El ingeniero electricista agrega que «los niveles de vertimiento representan un importante riesgo para centrales ERNC, como es el caso de las centrales solares del norte del país, donde el nivel de oferta durante el día llega a ser tal que los precios del mercado spot caen a US$0/MWh. Es decir, la energía que estas centrales inyectan es valorizada a ese precio».
También puntualizó en que, aunque el parque generador solar crece más rápido que los sistemas de transmisión, generando una sobreoferta, su existencia «no necesariamente implica que deban construirse más líneas de transmisión. La planificación y expansión de los sistemas de transmisión deben realizarse sobre la demanda y no la oferta, puesto que somos los clientes finales quienes pagamos estos sistemas a través de cargos».
En el operador del sistema respaldan el diagnóstico de Evol. Desde el CEN comentaron que «los recortes de energía renovable son intrínsecos en sistemas con alta participación de estas fuentes de generación, como ocurre en Chile, donde ya hay más de 15.000 MW de capacidad instalada solar y eólica, para una demanda que está en torno a 12.000 MW».
Además, detallaron que del total de reducciones, cerca del 80% se explican por falta de demanda o exceso de oferta en horario diurno. «El resto de las reducciones se explican en parte, por restricciones de transmisión en el corredor que viene desde el Norte Grande hacia la zona Centro», agregaron.
También hicieron hincapié que «es justamente este excedente de generación el que se ha transformado en una oportunidad para los sistemas de almacenamiento que se están instalando en el país», remarcando que ello permite mover parte del recurso renovable desde el horario solar al nocturno, reemplazando generación térmica. «Esperamos que el próximo año estén operando al menos 1.800 MW de esta capacidad de almacenamiento», subrayan.
En tanto, para Rodrigo Jiménez, gerente general de Systep, este fenómeno no es único de Chile, ya que «al igual que en California y varios países de Europa, la infraestructura de transmisión no ha crecido al mismo ritmo que la capacidad de generación renovable. El consultor enfatiza en el aumento de la sobreoferta. «Entre enero y julio de 2024, se han incorporado más de 1300 MW de generación eólica y solar, siendo esta última la más relevante, lo que agrava la situación durante las horas de sol», sostiene.
Para Jiménez, es fundamental mejorar la infraestructura de transmisión, por lo que llama a una «tramitación rápida de la ley de transición energética, enfocándose en aprobar de forma expedita los temas exclusivamente relacionados con la transmisión, dejando otros temas sin consenso para discusión futura», aunque también ve necesario fomentar otras tecnologías de como sistemas de bombeo, CAES y almacenamiento térmico, entre otros.
Si bien el fenómeno moderó el ritmo de crecimiento de períodos anteriores, los también denominados vertimientos ya superan los 2.000 GWh. En todo 2023, las pérdidas sumaron casi 2.400 GWh. Enel Green Power es la compañía que más pierde energía, con más de 400 GWh. Pero hay plantas que desperdician hasta el 68% de su generación.
Fuente: Pulso 14 ago 2024